A pesar del tormentoso trayecto que la última consola portátil de Nintendo ha vivido desde su lanzamiento, las cifras en sus primeros siete meses de vida son similares a su antecesora (6,68 millones de 3DS frente a 6,65 de DS en el mismo período inicial). Sin embargo, el despliegue no fue el mismo, porque mientras 3DS apareció en noviembre de 2010 en Japón y tan sólo un mes después en Norteamérica y Europa, Nintendo DS tardó cinco meses en llegar al viejo continente. El informe semestral financiero de Nintendo también revela que entre abril y junio sólo se vendieron poco más de 700.000 unidades, a pesar del florecimiento del software; sin embargo, de julio a septiembre, cuando el precio de la consola se rebajó drásticamente, las consolas vendidas alcanzaron los 2.360.000. Las ventas históricas de DS llegan ya a unos impresionantes 149 millones, mientras Wii acaba de superar los 89.
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