En esta ocasión no habrá juicios tras las investigaciones, que en esta entrega cuentan con sustanciosas mejoras además de las anteriores que comentaremos a continuación; después de esta citada primera fase de investigación debemos combatir dialécticamente con los testigos y sospechosos para refutar, mediante la lógica, sus argumentos, dejando al verdadero culpable a la merced de la justicia.
Durante las investigaciones tendremos control directo sobre Miles, a quien podremos manejar por los escenarios de dos maneras diferentes: o bien utilizando la cruceta, o bien haciendo uso de la pantalla táctil. Mediante la cruceta desplazaremos al personaje a un paso normal que manteniendo pulsado el botón “B” se transformará en una carrera, con su acompañante caminando detrás de él a su misma velocidad. Si queremos manejarlo desde la pantalla táctil (poco recomendable por su inexactitud) debemos presionar un pequeño mapa en la dirección en la que queremos que se desplace Miles y su acompañante; si movemos el puntero a los límites del mismo mapa inmediatamente ambos se echan a correr. De esta manera se puede investigar el escenario de manera más efectiva y precisa, tan solo tendremos que acercarnos a aquello que queremos revisar y pulsar el botón “A” para conocer los detalles sobre el elemento en cuestión si es que tiene alguna relevancia con el caso que nos atañe. Asimismo, en la pantalla táctil podemos pulsar sobre la imagen de nuestro acompañante para hablar con él y que nos dé algunas pistas acerca de lo que está ocurriendo en forma de opinión.
Las pruebas que vamos encontrando se almacenan en el organizador, al cual podremos acceder a través del botón situado en el ángulo superior derecho de la pantalla táctil con el nombre de “organizador” grabado en él. Dentro de este organizador, además de observar las pruebas y profundizar en ellas, podemos acceder a los perfiles de los personajes implicados en el caso.
La novedad en este sistema de organización viene dada por la implementación de la lógica. En esta se amontonan todas las informaciones que Miles va conociendo a lo largo del caso y considera esenciales. Desde el botón llamado “logic” situado en el ángulo superior izquierdo de la pantalla táctil, el lado contrario del que nos conduce al organizador, accedemos a las informaciones que hemos recolectado durante nuestras pesquisas. El fiscal Edgeworth tiene que conectar estas informaciones para resolver cuestiones de vital importancia y conformar, a su vez, nuevas informaciones. Algunas veces en medio de la investigación tenemos que deducir contradicciones que existen en zonas específicas de los escenarios. En dicha situación nuestra misión se centra en encontrar el detalle disonante con respecto al contexto aportando una prueba que refuerce nuestro argumento. Cuando Miles alcance alguna deducción no tardará en gritar “Eureka!”, una palabra que desde esta entrega se ha convertido en míticas en boca del otrora enemigo de Phoenix Wright.
Para limitar el margen de nuestros errores se mantiene la tradicional barra verde, aunque en este caso más fina y más larga de lo que venía siendo usual; las penalizaciones, asimismo, son inferiores. No sólo nos penalizan por deducir erróneamente sino también por errar en el uso de la lógica para conectar informaciones o presentar pruebas incoherentes en nuestros enfrentamientos dialécticos. La única manera posible de restaurar una parte de esta barra consiste en superar cada una de las fases de los casos. Tras hacerlo, la barra recupera aproximadamente la mitad de su contenido. Si, por el contrario, la agotamos con una penalización tras otra se acabará la partida para el señor Edgeworth, que habrá fracasado con estrépito.
Una vez completada la investigación, tenemos que encontrar incoherencias lógicas en las argumentaciones de quien se nos ponga en frente. Esta fase conocida como “rebuttal” (refutación en castellano) funciona al estilo de los juicios desaparecidos en esta ocasión; podemos presionar al personaje o presentar una prueba para revelar sus contradicciones y hacerlas trizas. Una vez hemos conseguido discernir al culpable esta fase se cierra y entramos en la última, la confrontación contra el presunto criminal, donde nuestro objetivo es el de hilar un argumento lo suficientemente convincente y respaldado por pruebas para demostrar su culpabilidad y encerrarlo de una vez por todas.
Durante estas dos últimas fases escucharemos sentencias dobladas naturales de otras entregas como “Take that!” (¡Toma ya!), “Objection!” (¡Protesto!), “Hold it!” (¡Un momento!) o “Not so fast!” (¡No tan rápido!). En cuanto a su dificultad, “Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth” nos plantea un reto inferior al de las anteriores entregas, aunque estas tampoco necesitaban a jugadores avezados para superarlas. Gracias a que las investigaciones y argumentaciones presentan evidentes contradicciones pocas veces nos sentimos asfixiados por las circunstancias del sempiterno ensayo-error. A esto ayuda que, como hemos comentado unos renglones arriba, contemos con una barra de penalizaciones mucho más amplia, donde nuestros errores restan en menor proporción que en las entregas anteriores, pudiendo recuperarse una parte sustancial de ella superando la fase en la que nos hallemos. Esto último nos recuerda al caso final de “Apollo Justice: Ace Attorney”.
Edición española
Como hemos comentado en la introducción la obra protagonizada por Miles Edgeworth nos llega íntegramente en inglés, tanto los textos como las exiguas voces que escucharemos en las intervenciones puntuales que hemos citado dos párrafos atrás. Desgraciadamente nos quedamos sin las originales y acertadísimas traducciones que han acompañado Phoenix y Apollo en sus periplos y que ahora marginan imperdonablemente al fiscal.
No podemos decir que un detalle de este calibre no sea relevante, puesto que ciertamente sí lo es, al tiempo que ensombrece el resultado general del juego para el público que no tiene un conocimiento y dominio dilatados del inglés. Si se tratara de otro tipo de juego el idioma no tendría demasiada importancia, incluso para los que no poseyeran un nivel alto en este idioma, pero teniendo en cuenta que la saga “Ace Attorney” basa su grueso en un continuos diálogos, como responde al género de las aventuras gráficas, nos vemos obligado a decir que supone un impedimento crucial, un obstáculo insalvable para un número vasto de jugadores.
Conclusión
“Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth” supone un nuevo giro de tuerca en la saga “Ace Attorney” con un acierto rotundo, pues lejos de sobrecargar o rayar en el absurdo o lo innecesario ha aportado un nuevo sistema de investigaciones que en caso de no ser aplicado en las nuevas entrega hará que estas queden rezagadas a años luz de esta creación desde el punto de vista jugable. Al mismo tiempo añade mejoras palpables en el apartado artístico que contrastan, desafortunadamente, con el decepcionante estancamiento sonoro. Su duración depende directamente de nuestra capacidad de resolución pero en términos generales es más que aceptable.
En otro orden, los puntos fuertes de la obra dedicada al fiscal más perspicaz del juzgado han conseguido que toleremos de buen grado un hecho que a priori se consideraba intolerable dentro de la saga: el haber reemplazado las escenas dentro del rutinario tribunal de justicia. Debido al buen hacer que los desarrolladores han plasmado en la versión final no le podemos reprochar esta decisión.
En definitiva, esta quinta entrega es de obligada compra para cualquier amante de las aventuras gráficas, en especial de la franquicia “Ace Attorney”, dada la solidez de cada uno de sus apartados menos del sonoro. Su atrevimiento a innovar y el acierto de las mencionadas innovaciones que enlazan con un argumento vibrante hacen de esta creación una opción prioritaria, pero solo si se domina con holgura la lengua inglesa.
Lo mejor:
El argumento y sus sorprendentes giros.
La aparición tanto de los personajes secundarios nuevos como de los antiguos.
La figura inconmensurable de un personaje mítico de la saga como Miles Edgeworth.
Lo peor:
Es necesario contar con un nivel consistente de inglés y los ánimos suficientes pasar unas cuantas horas leyendo y leyendo en este idioma.
El apartado sonoro es francamente mejorable.
La dificultad, demasiado blanda.
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Jugabilidad: 9 Gráficos: 8 Música y sonido: 6 Edición española: 2 Nota final: 8